91. TAU Cerámica
(26+18+23+24)
: Prigioni (7), Rakocevic (23), Mickeal (7), McDonald (17), Splitter (22) -cinco inicial-, San Emeterio (5), Sergi Vidal (-), Lucas (2) y Mirza Teletovic (8).
80. Real Madrid (19+19+17+25):
Raúl López (3), Bullock (15), Winston (2), Massey (11), Reyes (11) -cinco inicial-, Sergio Llull (13), Alex Mumbrú (15), Van Den Spiegel (3), Tomas (-) y Axel Hervelle (7).
Si Felipe Reyes, santo y seña de este Real Madrid junto a Bullock, se marcha al descanso con un punto, cero rebotes y un menos dos de valoración, es imposible soñar si quiera con mojarle la oreja al TAU, y más si el partido se juega en el fortín más consistente del baloncesto español, el Buesa Arena de Vitoria.
Pero sería injusto culpar al pívot cordobés de la derrota blanca. Lo justo es resaltar los méritos de los hombres de Dusko Ivanovic, porque fueron ellos los que pergeñaron un triunfo muy trabajado ante un rival que, hay que decirlo, no perdió la cara al partido en ningún momento, aunque la remontada se antojaba imposible.
La sabia dirección de Prigioni, que acabó con diez asistencias, fue una vez más determinante
La sabia dirección de Prigioni, que acabó con diez asistencias, fue una vez más determinante, aunque los méritos hay que repartirlos con un Splitter espléndido que se fue al descanso con 16 puntos y 11 rebotes y un Rakocevic enchufadísimo que exhibió los galones de líder y dio la primera tajada al melón, con ocho puntos en los tres primeros minutos del duelo, y la puntilla final con otros tantos en el último cuarto.
Llull no se esconde
Destacable también la actuación de McDonald, que acabó con 17 puntos y seis rebotes. En el Madrid, los mejores fueron Alex Mumbrú, con 15 puntos y cuatro rebotes, y Louis Bullock, con 15 puntos y siete asistencias. Sergio Llull también dio la cara y sumó trece puntos, mientras que Raúl López no tuvo su día y acabó con tres puntos y dos asistencias en 27 minutos de juego para un menos ocho de valoración.
El duelo fue bastante lineal, pues el TAU abrió brecha casi desde el comienzo y se limitó a mantener una renta en torno a los diez puntos, aunque pudo romper la baraja en el tercer cuarto con ventajas de hasta quince puntos.
Splitter fue la llave que abrió la defensa madridista, sobre todo en un primer cuarto soberbio del brasileño, que acabó con 10 puntos y seis rebotes. Sólo Bullock, con siete puntos, mantenía el tipo en las huestes blancas.